No quiero necesitarte porque no puedo tenerte

.....hoy te quiero.

Me alegró tu llamada. Tu voz tranquila que destroza todas mis teorías de mala persona que me hago sobre tí.

Con que facilidad me convences de toda tu teoría de la conspiración.

Con que facilidad me dejo llevar y me sorprendo de nuevo organizando un momento para los dos.

Ni guerrero de la luz ni leches.

Yo volveré a caer mil veces en el mismo error, siempre que ese error seas tú.

Hoy estoy tranquila, serena y convencida que en algún rincón de tu vida diaria, siempre hay un pensamiento para mí.

Mañana será otro día....pero hoy, sólo por hoy voy a disfrutar de la sensación que me dejan tus palabras en mis oidos.